Bien por el clima, que nos permite realizar más actividades al aire libre, o por lucir más saludables, es el momento del año en que más deporte practicamos. La salud bucal y el deporte están relacionados en los dos sentidos: los problemas bucales pueden afectar al rendimiento deportivo y la práctica de deporte de forma intensa puede afectar a la salud bucal.
Algunas lesiones articulares y musculares son consecuencia de infecciones en los dientes o en los tejidos de soporte. También la práctica intensa de deporte puede aumentar el riesgo de presentar algunos problemas bucales como la caries, principalmente.
El incremento de la respiración durante el ejercicio, el estrés al competir y la deshidratación, producen una reducción de saliva, que favorece la aparición de caries. Por otro lado, los carbohidratos y las bebidas isotónicas, favorecen la erosión del esmalte dental y la aparición de caries e hipersensibilidad dental. Trata de evitar bebidas como gaseosas, zumos envasados y batidos.
Además existe una amplia relación entre los dolores musculares y articulares con el padecimiento de enfermedad periodontal. Se estima que cerca de un 30% de las dolencias de cuello o espalda son causadas por una masticación errada. Hecho, que a su vez está relacionado con la incorrecta oclusión, que es el encaje de los dientes al cerrar la boca.
Los deportistas, también suelen estar sometidos a estrés lo que se traduce en bruxismo, y a su vez esta patología, desembocará en dolor de espalada, cuello y cabeza. Esto puede impedir al deportista el completo desarrollo de la actividad. La prevención es vital en la salud oral de un deportista. Incluso se ha desarrollado una rama específica que estudia la relación de cada tipo de deporte en la salud bucodental del paciente, llamada odontología deportiva. Esta rama se encarga de la prevención y cuidados para los deportistas pudiendo llevar a cabo una práctica del deporte con mayor seguridad y menos preocupaciones.