Si sufres las temidas alergias de primavera, sabrás lo que es sufrir los ojos irritados, estornudos, congestión nasal, incluso afonía. Pero todavía puede haber más efectos secundarios, que afectan a tu salud dental y quizá no habías relacionado. Te describimos cuáles son:
Dolor de muelas:
Cuando tu cuerpo lucha contra el polen que hay en el aire, sufres congestión nasal y se produce por el entaponamiento de los senos paranasales. Éstos, presionan los senos maxilares y a veces pueden llegar a producir dolor en la mandíbula superior. Estos senos son espacios huecos ubicados por encima de la boca, que se llenan fácilmente de mucosidad. Esto causa en muchos casos dolor de cabeza, sensibilidad dental y dolor al cambiar de posición, por ejemplo de sentado a estar de pie o acostado.
Si tomas antihistamínicos el dolor de muelas desaparecerá. Pero si persiste después de que los síntomas alérgicos desaparezcan, el problema puede no estar relacionado con la alergia.
Síndrome de boca seca:
Este síntoma, conocido como xerostomía, puede aparecer por dos motivos. Bien porque al estar congestionados, respiramos con la boca, secando la saliva, bien por la toma de antihistamínicos.
Esta condición además de ser incómoda también aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades en las encías, mal aliento y caries dentales. Una de las principales funciones de la saliva es regular las bacterias orales. Esto significa que, una boca seca es el lugar perfecto para que las bacterias después de alimentarse liberen ácidos que erosionan el esmalte dental.
Dolor de garganta:
El goteo nasal posterior, producido por las alergias, puede llegar a irritar la garganta hasta tal punto de originar dolor. Algunas personas evitan cepillarse los dientes cuando tienen molestias en la garganta dejando a un lado su higiene bucal. El problema es que derivará en alteraciones a futuro como el mal aliento y las caries dentales.
Queremos dejarte algunos consejos para tener tu salud bucal bajo control en la temporada de alergias.
-Mantente hidratado. Beber agua, no sólo contrarresta los efectos adversos de la boca seca, sino también ayuda a que tu cuerpo elimine el exceso de moco.
-No olvides tu higiene oral: la alergia no es excusa para dejar de cepillarse los dientes o usar hilo dental.
-Haz gárgaras con agua salada. Disuelve una cucharada de sal en un vaso con agua tibia, haz algunas gárgaras y escupe hasta que toda el agua se haya ido. Esto te ayudará a reducir las bacterias dañinas en la boca y garganta disminuyendo las probabilidades de sufrir mal aliento, caries dentales o sarro.
Habla con nosotros. Ven a tus citas programadas, y si tienes dolor de muelas, cuéntanoslo para que podamos detectar el origen del problema.