Queremos concienciarte de la importancia de las revisiones anuales.
La mayoría de enfermedades y patologías bucales pueden evitarse si vienes al dentista regularmente. El objetivo de tus visitas debe ser prevenir, evitar y descartar. Prevenir es tomar medidas para evitar futuros problemas. Por ejemplo, siempre se ha pensado que perder los dientes, es cuestión de la edad. Sin embargo, está demostrado que siguiendo una dieta sana y equilibrada y cumpliendo con las visitas periódicas a nuestra clínica, ciertos problemas se pueden evitar.
Las enfermedades más comunes son la caries y la enfermedad periodontal. Una pequeña caries, que puede ser solucionada con un empaste puede crecer hasta que sea necesario realizar una endodoncia. O lo que es peor, si lo has dejado demasiado tiempo, habrá que extraer la pieza afectada!
En cuanto a la higiene, es necesario realizar al menos una vez al año, una limpieza profunda. Ésta limpiará aquellos residuos que no pueden ser eliminados con el cepillado diario. El sarro acumulado, provoca la inflamación de las encías. Si esta inflamación no se trata, acabará destruyendo el hueso y provocando la movilidad y la pérdida de dientes. Los fumadores, tienen mayor riesgo de padecer enfermedad periodontal.
Si ya has perdido alguna pieza, es necesario reponerla. Aparte del componente estético, cuando existe un hueco artificial, el resto de piezas, tienden a moverse, debido a que el hueso se ha atrofiado y desaparece. En el futuro, esto generará problemas en la mordida y el inconveniente de no poder llevar una dieta equilibrada. Finalmente, todos estos problemas harán que sea imposible reponer la pieza definitivamente.
Otro factor decisivo para venir regularmente es la toma de medicamentos. Algunos medicamentos y ciertos trastornos médicos, causan sequedad en la boca. De no tratarse, puede causar daños en los dientes, como la caries. Además la falta de salivación favorece la aparición de caries.
Finalmente, las personas con un nivel alto de estrés o ansiedad pueden acabar padeciendo de bruxismo. Esto se produce cuando se aprietan o se rechinan los dientes. Esta enfermedad de la mandíbula puede causar una serie de consecuencias negativas como la fisura e incluso fractura de piezas dentales.
Por tanto, si hace más de un año que no vienes a tu revisión, ¡llámanos! Estaremos encantados de volverte a ver y de ayudarte a prevenir.