Por diversos motivos en ocasiones algunas personas sienten una leve movilidad en alguno de sus dientes. La causa puede deberse a una enfermedad periodontal e incluso, situaciones prolongadas de estrés.
Antes de nada es importante saber que todos los dientes sufren un ligero grado de movilidad dental normal por cuestiones fisiológicas. Esta movilidad afecta sobre todo a los dientes unirradiculares, que son aquellos que solo tienen una raíz. Sin embargo, este pequeño grado de movilidad dental es prácticamente inapreciable por nosotros.
Principal causa: acumulación de placa y sarro
La acumulación de sarro y cálculo es el hogar de muchas bacterias, lo que provoca cambios perjudiciales en la parte de la encía adherida a los dientes. Cuando el sarro se acumula en Los dientes, las encías están irritadas e inflamadas y como consecuencia se pierde hueso, las encías se retraen creando así más espacio para la acumulación de sarro y como consecuencia el diente empezará a moverse.
Si las condiciones de higiene no mejoran el diente acabará perdiendo su unión con el hueso y la encía y se perderá.
Otras causas de la movilidad dental:
-Una mordida traumática por una mala alineación de los dientes o hábitos parafuncionales como el bruxismo.
-La falta de dientes que hace que otros dientes queden mal posicionados, provocando contactos prematuros o anormales.
-Golpes o lesiones que pueden provocar la movilidad de dientes o incluso la pérdida de los mismos.
Además existen varios tipos de movilidad dental en función del tipo de desplazamiento que en su mayoría suele ser horizontal.
- Grado 1: se produce un movimiento horizontal de las piezas dentales de entre 0,2 y 1 milímetros.
- Grado 2: se da un desplazamiento horizontal de los dientes mayor a 1 milímetro.
- Grado 3: además de un desplazamiento horizontal, se produce un movimiento vertical.
La principal consecuencia de la movilidad de los dientes es que las raíces se exponen cada vez más, afectando a la apariencia estética y a la oclusión. Si la movilidad del diente es exagerada, la única solución será la extracción y su posterior rehabilitación mediante prótesis removibles y fijas.
¿Cuál es el tratamiento para reducir la movilidad dental?
Existen tres técnicas diferentes para tratarla:
- Eliminar el factor que causa la movilidad dental. A través de una tartrectomía supragingival y subgingival con un raspado adecuado de las superficies radiculares eliminando el cálculo como factor causal se puede evitar que la movilidad de los dientes aumente y que se mantenga.
- Mediante regeneraciones de la zona afectada por la enfermedad se puede tratar la movilidad dental, aunque es un método que se utiliza en pocas ocasiones.
- Eliminación de contactos prematuros de oclusión dental. Si se logra, se evitan los traumas de la zona y se reparten las fuerzas por igual.
En Clínica Dental SOL te recomendamos que en el momento en el que empiezas a sentir este desplazamiento te pongas en contacto con nosotros.