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Para mantener siempre sanos tus dientes y encías deberías tener en cuenta estos errores habituales en el cepillado dental

1. Cepillar muy fuerte o muy rápido

Evitar cepillar con demasiada fuerza. A veces, las personas piensan que al cepillarse con más intensidad están logrando una limpieza más efectiva. Sin embargo, esta práctica perjudicial (cepillado traumático) puede causar daños irreparables en los dientes, provocando un desgaste y pérdida de encías. Esto puede llevar a la exposición de la raíz dental, comprometiendo la salud bucal a largo plazo.

2. No cepillar la lengua

No cuidar la limpieza de la lengua. Los restos de alimentos, bacterias y productos metabólicos pueden acumularse en la superficie y entre las papilas de la lengua. Dejar de limpiar la lengua con regularidad es, en muchos casos, la principal causa de halitosis o mal aliento. Es crucial incluir la limpieza de la lengua como parte integral de la rutina de higiene bucal para mantener una boca saludable y fresca.

3. Usar cepillo en mal estado

Utilizar un cepillo desgastado puede afectar la eficacia del cepillado, ya que se pierde el redondeo final de las cerdas y estas se abren. Esto no solo reduce la eficacia del cepillado, sino que también puede dañar dientes y encías. Se recomienda cambiar el cepillo dental cada 3 a 4 meses, incluyendo los cabezales de los cepillos eléctricos. Además, es importante limpiar a fondo el cepillo después de cada uso y asegurarse de secarlo adecuadamente en lugar de guardarlo inmediatamente en un capuchón de plástico. Al no limpiarlo a fondo y permitir que se seque correctamente, se evita el crecimiento y la proliferación de bacterias en su interior. Este cuidado adecuado contribuye a mantener una higiene bucal óptima.

4. Poner demasiada pasta en el cepillo

Utilizar demasiada pasta dental. Es común cubrir todo el cepillo con pasta dentífrica, lo cual es innecesario y conduce a un desperdicio significativo, ya que gran parte del producto se pierde por el desagüe. La cantidad de pasta dental utilizada debe ajustarse según la edad, empezando con el equivalente a un grano de arroz para los más pequeños y aumentando a un garbanzo en adultos. Aumentar la cantidad de pasta o generar más espuma no mejora la eficacia del cepillado. De hecho, en personas susceptibles, puede incluso provocar sensación de náusea. Es importante recordar que la clave está en la técnica de cepillado y no en la cantidad de pasta utilizada.

5. Usar cepillos no recomendados para tus encías

El uso de cepillos de dureza inadecuada también puede causar desgaste en dientes y encías, especialmente si se aplica una fuerza excesiva durante el cepillado. En general, se recomienda el uso de cepillos de dureza media, y en casos especiales, como encías finas, hipersensibilidad dental, presencia de recesiones o raíces expuestas, es preferible optar por cepillos suaves. Utilizar la fuerza adecuada y seleccionar el tipo de cepillo según las necesidades individuales contribuirá a mantener una buena salud bucal sin causar daño innecesario.

Pregunta siempre a tus dentistas de confianza para que te recomienden y aconsejen las mejores técnicas para tu higiene dental. Recuerda que estamos aquí para ayudarnos. Si necesitas cita con dentista en Almería, contacta con nosotros.

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