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Todos queremos lucir una sonrisa perfecta, eso es un hecho. Tanto es así que, la obsesión actual por la perfección, ha parecido desdibujar ya la línea entre la necesidad de ortodoncia y el fenómeno de la perfección milimétrica como moda. No obstante, también es evidente que el auge de la ortodoncia se debe, en gran medida, a los avances en el diagnóstico y las nuevas tecnologías.

La ortodoncia no se resume en alinear un par de dientes porque están torcidos y se ven mal. La ortodoncia va un paso más allá e intenta corregir problemas de mordida o mandíbula. Además, estudia, previene y corrige los cambios del desarrollo, la forma de las arcadas dentarias y la posición de los maxilares con el fin de restablecer el equilibrio morfológico y funcional en la boca al mismo tiempo que mejora la estética facial.

Entonces, ¿quién necesita ortodoncia?

Por norma general, todos los pacientes que padecen maloclusión en los dientes requieren tratamiento de ortodoncia ya que esta desalineación impide la masticación y el cepillado adecuados, lo que genera efectos negativos para la salud dental como caries, pérdida de dientes y desgaste de las encías o el esmalte.

Los problemas de mordida puede ser congénitos o pueden ser el resultado de una enfermedad dental, la pérdida prematura de dientes primarios o permanentes, accidentes u otras condiciones médicas. La maloclusión en niños es muy frecuente y puede aparecer desde una edad temprana. Sin embargo, también pueden sufrirlo los adultos, cuando no reciben tratamiento en la infancia o debido a problemas a lo largo de los años, como accidentes o la pérdida de una pieza dental debido a una infección.

La desalineación de la mordida se divide en:

Tipo I: aunque los maxilares estén correctamente relacionados, los dientes están adelantados en relación con el hueso del que se originan. Los dientes pueden estar apiñados o no.

Tipo II: el maxilar superior está desplazado hacia adelante y los dientes están muy adelantados con respecto a la base del hueso.

Tipo III: la mandíbula ha superado en crecimiento al maxilar de arriba y provoca una mordida cruzada.

Los síntomas de una maloclusión incluyen una posición inusual de los dientes, una apariencia facial también inusual, dificultad o malestar al masticar, dificultad en el habla, respiración oral, entre otros. Para diagnosticar quién necesita ortodoncia, qué tipo de ortodoncia necesita y si debe ir acompañada de extracción dental o intervención quirúrgica, es necesario determinar el carácter morfogenético del paciente. Esto incluye evaluar los problemas de interferencia dental e identificar la fuente de la deformidad.

Nuestras opciones en tratamiento de ortodoncia

A continuación, veamos las características de cada una de ellas.

Brackets autoligado

Los brackets de autoligado DAMON son un sistema de ortodoncia fijo de autoligado pasivo. A diferencia de los los brackets metálicos, no emplean gomas elásticas para unir los brackets al arco. Eso se traduce en reducir el tiempo de tratamiento, evitar algunas extracciones dentales y disminuir la frecuencia de revisiones.

Los brackets sin ligaduras presentan ciertas diferencias respecto a los tradicionales. No necesitan ser apretados, y por tanto son delicados con dientes y tejidos. Utilizan unos arcos de tecnología que mueven más rápido los dientes y requieren menos ajustes.

El sistema Damon usa un mecanismo de tapa pasivo que mantiene el arco dentro del bracket, al tiempo que permite que se mueva libremente. Las gomas son reemplazadas por una pieza en forma de clip, situada en el centro del bracket, de modo que el arco queda sujetado por el bracket.

Brackets estéticos

La última versión de los brackets de autoligado es la versión estética. Un aparato realizado con cerámica transparente que supera las expectativas de belleza y funcionalidad que hace que pase casi desapercibido.

Al igual que en el sistema de brackets de autoligado metálicos, los brackets se fijan al arco mediante unos clips que permiten la libertad de movimientos dentro del arco. Las gomas son reemplazadas por una pieza en forma de clip, situada en el centro del bracket, de modo que el arco queda sujetado por el bracket.

Ortodoncia invisible

El sistema de ortodoncia invisible Invisalign es un método revolucionario para realizar tratamientos de ortodoncia sin necesidad de colocar brackets. Funciona con una serie de alineadores hechos a medida, transparentes y removibles. Esto hace que el tratamiento sea mucho más cómodo. Con la ortodoncia invisible puedes conseguir la sonrisa que deseas sin que nadie note que llevas ortodoncia.

Gracias a un software de simulación virtul de tratamiento de ortodoncia, los pacientes que eligen este tipo de ortodoncia, pueden ver el resultado final del tratamiento antes de iniciarlo. Esto permite observar las distintas fases del tratamiento y los movimientos de tus dientes en cada una de ellas.

Además, gracias al uso de nuestro escáner intraoral iTero, te ofrecemos mayor garantía de precisión en tu tratamiento. El uso del escáner intraoral frente a los antiguos sistemas de tomas de medidas, permite recrear digitalmente la situación de tu boca al inicio y final de tu tratamiento. De esta manera, podrás ver la situación de tu boca, mientras nuestra ortodoncista, la Dra. Eva González, te explica las necesidades de tu tratamiento. Por esta razón, los alineadores se fabrican a medida para cada paciente y se cambian cada dos semanas.

En Clínica Dental SOL nuestros profesionales te van a informar de todo. Consúltanos sin compromiso, estamos aquí para solucionar tus problemas de salud dental y estética.

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