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La enfermedad periodontal o las enfermedades de las encías son silenciosas y prácticamente no duelen. Pero cuando aparecen, lo hacen a través de antiestéticos e irremediables síntomas.

El periodonto, es el conjunto de encías y dientes y el objetivo de la periodoncia es tratar aquellas dolencias que afectan a los tejidos que soportan y envuelven los dientes. Las enfermedades que afectan a las encías se engloban en dos grupos: la gingivitis y la periodontitis y puedes detectar su aparición.

Las señales de alerta ante enfermedad periodontal son:

  • Sangrado de encías al cepillar los dientes.
  • Encías rojas, hinchadas o sensibles.
  • Encías separadas de los dientes.
  • Pus en la línea de las encías al apretarlas.
  • Pérdida dental o dientes que cambian de posición.
  • Cambios en la mordida.
  • Mal aliento o mal sabor de boca constante.

En la gingivitis, es suficiente una mejora en las condiciones de higiene oral por parte del paciente, y un tratamiento de profilaxis, rápido y fácil por parte del odontólogo.

La periodontitis sin embargo, requiere de un tratamiento que se desarrolla en varias fases. Tras un estudio periodontal clínico y radiológico para evaluar la situación, se indicará un plan de tratamiento que comenzará con una profilaxis inicial, para iniciar la desinflamación de los tejidos. Se continúa con una fase básica de tratamiento para retirar la placa bacteriana de la bolsa periodontal, conocida como raspado y alisado radicular. En bolsas profundas, puede ser necesario una fase posterior quirúrgica ya sea resectiva o regenerativa. Y una vez controlada la enfermedad, se inicia la fase de mantenimiento.

Las enfermedades periodontales requieren la colaboración del paciente ya que tendrá que realizar una higiene diaria estricta como base del mantenimiento. El odontólogo, el Dr Ignacio y la higienista indicarán cómo y con qué se debe cuidar la boca con el objeto de mejorar el resultado del tratamiento.

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