Skip to main content

Higiene dental frente a virus y bacterias.

Lavarse los dientes es el método principal para erradicar los agentes patógenos que dañan nuestra salud. Eso todos lo sabemos. En esta ocasión queremos hablarte no sólo de la higiene dental sino de la higiene en el propio cepillo de dientes. Los microorganismos presentes en las celdas del cepillo que empleamos diariamente pueden ser motivo para una infección bucal, así como el contagio de otras enfermedades.

El cepillo de dientes convive en un ambiente donde se desarrollan miles de millones de microorganismos: el cuarto de baño. Este sitio reúne las condiciones ideales para que estos pequeños agentes se multipliquen.

La actual situación nos ha llevado a ampliar y vigilar nuestra higiene personal. Por eso, aquí van una serie de consejos para hacer del hábitat de nuestro mayor aliado en la higiene bucal un lugar más seguro:

  1.  Procura mantener una frecuente limpieza del cuarto de baño. Desinfecta con regularidad las superficies más expuestas como la pila para lavarse las manos, la tapa del inodoro, así como la cadena o dispositivo que utilice el retrete.
  2.  Asegúrate de cerrar la tapa del inodoro cada vez que tires de la cadena. En ese momento la propagación de las micropartículas fecales se dispara propagándose por el ambiente. Pero si tenemos esa precaución evitaremos que ocurra.
  3.  A la hora de cepillarte los dientes utiliza una pasta dental y colutorio que contengan el flúor adecuado. Este elemento es un poderoso protector antibacteriano que ayudará a prevenir la desmineralización de los tejidos dentales. Es aconsejable evitar enjuagarse con agua tras el cepillado para aumentar el efecto preventivo de la pasta de dientes. Pero se puede acompañar al cepillado de un enjuague posterior con un colutorio también fluorado.
  4.  Desinfecta tu cepillo de dientes con el enjuague bucal una vez por semana. Del mismo modo que lo haces después de cada cepillado, puedes emplear el colutorio para sumergir el cepillo de dientes durante una hora. De ese modo evitarás la acumulación de residuos y suciedades.
  5. Renueva tu cepillo de dientes. Os recordamos que lo recomendable es cambiar el cepillo cada tres meses. El desgaste de las celdas disminuye la calidad y efectividad del cepillado.

Estas son algunas pautas a tener en cuenta para perfeccionar nuestra rutina de cuidado dental. El objetivo es crear un entorno seguro con el que mantener nuestra salud. Te animamos a dejar un comentario con las dudas que hayan podido surgir o para dejar tu opinión al respecto. Ahora más que nunca es tiempo para aprender a cuidarnos entre todos.

Además en Clínica SOL, nos gusta concienciar a nuestros vecinos con la higiene dental y llevamos a cabo varias iniciativas para ello como talleres en colegios, centros de mayores o niños en nuestra propia clínica.

¿Quieres echarles un vistazo?

Responder